THE
PARADIGM CONFINES TOUR
entrevistas
entrevista
Francis Alÿs
el
espacio de desarrollo y de investigación como el espacio
real del proyecto
por Alicia Herrero
Conversación
sobre: Historia
de un desengaño - Patagonia 2003-2006.
Presentado en Malba, Museo de Arte Latinoamericano de Buenos Aires.
Abril-Junio 2006
Alicia
Herrero: Quisiera saber qué motivó el proyecto en
Argentina, en qué estabas trabajando por ese entonces y
cómo llegaste a este resultado.
Francis
Alÿs: Cuando llegas a un contexto tan inmenso, tanto a nivel
geográfico como a nivel cultural, como Argentina, yo tuve
la intención de tratar de quedarme en la narrativa que
ya se está disgregando desde antes, si no, hay miles de
respuestas posibles en una situación tan particular como
la de la Argentina y tampoco tengo la base de informaciones como
para hacer un tipo de crítica general, o de lectura o de
comentario sobre una sociedad a la que no pertenezco, fundamentalmente.
Entonces, obviamente llegas ya con algún tipo de bagaje,
de peso anterior y eso orienta desde la entrada. Vas buscando
situaciones que puedan como materializar, intenciones que aunque
no estaban anteriormente concretizadas o formuladas, estaban como
en el proceso al cual llegaste. En el caso de Argentina, y en
el momento en el cual me tocó, si quieres, estar haciendo
una investigación sobre la relación de Latinoamérica
con los grandes programas de desarrollo importados y ver cómo
México, por ejemplo, logra optar una tercer vía,
que no fue ni la vía pre-hispánica, si quieres,
porque ahí sí se mantienen muchas costumbres a nivel
económico, muchas prácticas culturales, etc. a nivel
urbano incluso, pero no como un compromiso entre sus métodos
propios y los métodos importados. Encontraron una tercer
vía, una especie de camino en la cual logran definirse
como sociedad. Y eso dispara una serie de episodios, si quieres.
En el caso particular de Argentina, la imagen, los espejismos
me dan un poco la ilustración de esta situación
donde los países latinoamericanos han sido… en relación
con la modernidad, algo como que siempre estuvo a punto de ocurrir
pero que siempre se nos escapó en un momento. Pero que
a la vez esta misma dinámica de quedarse en un espacio
de intento creó un modelo alternativo, y ese es el modelo
que me interesa. Hay un poco un riesgo de que la pieza se lea
como que la modernidad es la metáfora y no es este el fin,
sino lo que tiene que ocurrir…
Alicia
Herrero: ¿algo así como el proceso de desear?
Francis
Alÿs: Sí, sí, porque realmente el espacio que
me interesa está en el proceso, o en el intento, en este
avance sin fin que yo veo como el espacio real de producción.
Es una lectura muy subjetiva y muy personal que trato de traducir
a través de imágenes o de una cierta sugestión
de tiempo, si quieres, que siento que es otra de la que conocí,
en la cual crecí, en Europa. Hay dos piezas de la misma
investigación, que son piezas musicales, precisamente porque
la medida del tiempo es más fácil de traducir, de
simplificar. Son episodios.
Alicia
Herrero: Hablando del tiempo ¿por qué elegís
la cámara de 16 mm casi como la protagonista del proyecto?
Francis
Alÿs: Yo creo que eso lo entendí viendo el material.
Creo que el hecho de que el espejismo es un fenómeno de
vibración óptica, y el 16 mm, es cierto, tiene una
vibración muy particular, que no tiene el video.
Alicia
Herrero: ...evanescente?
Francis
Alÿs: Sí, evanescente, también digo en el hecho
sencillo que es un poco el hecho de que las orillas del 16 son
mucho más frágiles y mucho más como que abren
la imagen mucho más hacia como un imaginario que la imagen
en video, que tienes un borde sólido, si quieres. Ahí
sí estamos hablando de cosas a la vez intuitivas y concientes.
Cuando ves la imagen entiendes… Porque hicimos como un back
en video, comparamos los dos: por ejemplo tenía más
estabilidad, un poco más de definición pero tenía
una poesía mucho más como a flor de piel el 16.
Y no tuvimos la más mínima duda de que era el medio
apropiado para sugerir un poco la fragilidad del fenómeno…
no sé si persecución sin fin como de este fenómeno
de carreteras que se van dividiendo, dividiendo… El hecho
es que el 16 mm te permite tener de manera física un loop
que de por sí es como un circuito sin fin.
Alicia
Herrero: ¿el espejismo en su dimensión especialmente
física?
Francis
Alÿs: Si, es como el equivalente físico de lo que
estamos tratando… Nadie lo va a percibir. Pero yo lo imaginé
mucho.
Alicia
Herrero: ¿Esto se extiende a la presentación en
el museo: el proyector de 16, la pantalla sobre trípode
y el sillón componiendo el espacio de exhibición?
Francis
Alÿs: Redondo como un producto. Ahora bien, la gente puede
leer todo tipo de interpretaciones, lo que se le da la gana. Yo
estoy haciendo una lectura bastante enfocada, las asociaciones
que he escuchado hasta ahora han sido diversas pero no tanto...
Todos tenían en mente esta percepción de estar persiguiendo
algo que siempre se escapa, pero con cierto placer en este espacio
de la búsqueda, donde alguien me dijo: “ah, es como
decir que el viaje es más interesante que el destino”.
Es cierto, claro, es una lectura otra, quizás más
práctica pero es válida.
Alicia
Herrero: Sería interesante saber qué tiempo real
llevó el desarrollo del proyecto, qué viajes hiciste.
Francis
Alÿs: Es así como un tiempo inmenso en relación
con un resultado de dos minutos y medio. Yo creo que también,
y eso salió cuando estábamos compilando un poco
el material y la minuta del proyecto, que es un poco también
la traducción de esta desproporción entre esfuerzo
y resultado, que es el otro tema de estas narrativas que persigue
la pieza de Lima, que tenía como lema “Máximo
esfuerzo, mínimo resultado”. Y fue un poco eso este
viaje. Fueron cuatro viajes, horas y horas de discusiones, de
escenarios, fracasaban, se desviaban, hasta llegar a una imagen
muy deslucida en cierto sentido, en cuanto a la situación,
pero es un poco la respuesta a toda esta serie de transacciones
duras, de opiniones, porque mucho fue como recibir y tratar de
captar un poco cuál era la percepción local. Y también
un poco, en el viaje del 2003, era un momento como… era
un bajón.
Alicia
Herrero: ¿cuando fue exactamente el primer viaje?.
Francis
Alÿs: El primer viaje fue en agosto del 2003, un momento
bastante crítico de la historia…
Alicia
Herrero: ¿diferente al presente?
Francis
Alÿs: Era muy diferente, sí, fueron tres años
con un cambio de conciencia, se siente en todo…
Alicia
Herrero: ¿Qué sentís?
Francis
Alÿs: Que hay un cambio... En el segundo viaje no puedo opinar
porque me fui a un lugar súper muy aislado, pero en el
tercer viaje ya empecé a sentir como cierta: “bueno,
ok, ya tocamos el fondo, ya no queda más que caminar por
allá…”. Sí había como un cambio
de actitud y de conciencia civil. Es una percepción muy…
no he analizado el fenómeno pero hablando con la gente,
escuchando un poco la opinión de los taxistas, que es esto
lo que haces cuando viajas. Sí sentí un cambio radical
de conexión, si quieres.
Alicia
Herrero: Y durante esas estadías, ¿cómo llegaste
a ese paisaje físico, a ese lugar que finalmente decidiste?
Francis
Alÿs: Llegué primero al paisaje, si quieres, porque
alguien me dijo que para entender Buenos Aires tenía que
verlo desde afuera, o sea, tienes que llegar a la ciudad. Entonces,
físicamente salí de la ciudad y allá encontré
como otro campo de investigación, que en mi caso en aquel
momento era mucho más propicio para lo que me interesaba.
Hice mi primer proyecto en La Pampa, y de La Pampa hasta la Patagonia.
Vas buscando algo que es bastante intuitivo…
Y donde menos te lo esperas, te encuentras con la imagen, la capturas,
lo presentas y a partir de ahí eso ya no te pertenece.
Y a ver qué pasa. Está percibido por la comunidad,
la localidad, si quieres, que es como el pretexto, la ubicación
de esta experiencia más que nada, ¿no? Porque no
considero que la película sea como la finalidad del proyecto,
sino que es un poco la evidencia de que sí hubo todo un
proceso anterior.
Alicia
Herrero: En relación a esto, ¿cómo estás
valorando ese proceso, ese transcurrir en relación al resultado…?
Francis
Alÿs: Yo creo que de la misma manera que estoy poniéndole
el acento sobre el intento más que sobre el fin, yo veo
que está el espacio de desarrollo y de investigación
como el espacio real del proyecto. La narrativa se desarrolla
en este espacio, la imagen final es un poco la conclusión,
pero más como dije: la evidencia de que hubo una situación
anterior.
Alicia
Herrero: ¿La evidencia de una experiencia? ¿Hay
una documentación extra de lo que está en las mesas?
¿Hay registros de ese proceso más completo?
Francis
Alÿs: Sí, hay material de video. Que se descartó
en este momento porque para contar una historia como esta necesitas
tiempo. Yo puedo llegar al punto de entender qué es esta
imagen que he estado buscando, esa es la situación que
representa un poco todo este proceso, pero contar la historia
ya es otro paso, y para eso sí necesitas otro tiempo, y
reconocer cuáles fueron los momentos importantes, los índices
que te permiten retratar, si quieres, esta experiencia. Y ahí
sí necesitas como salirte de…
Alicia
Herrero: ...entonces ¿fuiste muy riguroso en la selección
y edición de esa mesa con documentos? o es también
un poco aleatoria.
Francis
Alÿs: Digamos que trato que sea la perspectiva de los diferentes
momentos sin ser repetitiva. Es puro criterio real. No hay una
nota que sea más válida que la otra. Es una especie
de selección natural, un poco ejemplificando cuáles
fueron los documentos que tuvieron algún tipo de relevancia
y que dan como otro paso en el proyecto. Esos son los que aparecen,
hay más, hay menos. Digo, hay cosas como el cuaderno donde
hay un montón de apuntes… eso sí es como un
banco de datos que yo guardo, porque tampoco es la memoria íntima…
hay una página reproducida en el libro. Pero podría
ser mucho más o mucho menos.
Alicia
Herrero: Entonces es un poco aleatoria en ciertos aspectos, también.
Francis
Alÿs: Es aleatorio en cierto punto, sí.
Alicia
Herrero: Y con el espacio físico del museo, finalmente,
con su arquitectura… ¿qué clase de diálogo
propones?
Francis
Alÿs: No trato de… cómo decirte, de hacer un
statement o de hacer una intervención arquitectónica.
Lo utilizo dentro de sus propiedades y trato de que la pieza se
vea de la manera más directa, que sea agradable, sí.
Es un espacio muy fácil, es un espacio bastante cómodo,
bastante agradable, tiene una vida propia muy… no sé,
es un espacio muy vivo. Porque ahorita, por primera vez estuve
pasando tiempo aquí, en los últimos dos o tres días,
y sí, es muy agradable. Ahorita me tocó el Festival
de Cine, o sea que hay como esta coincidencia de público
que no necesariamente está involucrado en las artes plásticas
o en el arte contemporáneo pero que sí tiene un
montón de puentes entre otras prácticas, y uno se
alimenta de otro y hay mucho más en común de lo
que uno piensa. Es algo que yo siento que muchos museos deben
de hacer, o sea estar un poco a los pies de estas prácticas,
que son todas contemporáneas y que comparten, aunque son
temporalidades diferentes, preocupaciones comunes.
13
de Abril 2006, Buenos Aires